Los exámenes son la parte más temida en cualquier formación. Superarlos es la meta de tod@s l@s estudiantes pues el aprobado supone el fin de una dura etapa de aprendizaje que da paso, en este caso, al comienzo de la tan ansiada carrera de piloto.
La profesión de piloto de avión requiere un entrenamiento especializado, tanto teórico como práctico, que exige un compromiso total y responsable ya que estamos hablando de un sector altamente competitivo. Sin embargo, aún siendo una formación compleja cuya demostración de conocimientos no deja lugar a muchos errores, con una buena formación aprobar es algo al alcance de tod@s los que ya cumplen con los requisitos para convertirse en piloto.
Los exámenes que tod@ candidat@ tendrá que presentar para la obtención de las diversas licencias de piloto reguladas, son los establecidos por los Reglamentos Comunitarios de la Comisión sobre la obtención de licencias de tripulaciones de vuelo de acuerdo con los requerimientos de EASA y de AESA para la obtención de las licencias de vuelo entre las categorías que se enumeran más adelante.
Estos exámenes son tipo test, es decir, permiten la elección de una respuesta válida entre cuatro propuestas. Las preguntas que se formulan en estos exámenes se encuentran almacenadas en el ECQB, (European Central Question Bank = Banco Central Europeo de Preguntas). La puntuación mínima para aprobar es del 75%.
El plazo máximo para presentarse y aprobar todos los exámenes es de 18 meses a contar desde el primer examen al que te presentas. Si decides presentarte a varias asignaturas a la vez, el plazo máximo entre exámenes no puede superar los 10 días. Esto es lo que AESA llama “sesión”. Así, dispones de 6 sesiones y 4 intentos por disciplina para, en 18 meses, conseguir tu licencia. Por esto, a la hora de solicitar convocatoria, deberás analizar bien la manera más conveniente para ti de agrupar las asignaturas, bien por temática, dificultad o por compartir tasas. En caso de no aprobar todas dentro de los plazos o convocatorias establecidas, se deberá comenzar otro ciclo en el que habrá que presentarse a todas las materias de nuevo, incluso a aquellas que ya hayan sido superadas. Las tasas para la realización de exámenes serán las publicadas por AESA. En WA Flight Academy estas tasas están incluidas en el precio de curso de piloto de avión.
El/la alumn@ deberá superar los tests de progreso internos antes de optar a realizar los exámenes de piloto oficiales AESA. Los exámenes de conocimientos teóricos son los requeridos para la demostración de los mismos, necesarios para la obtención de las siguientes licencias y habilitaciones:
Los exámenes se realizan de forma electrónica en la sede que cada estudiante elija y en el idioma igualmente escogido, excepto para aquellos tests en los que la Autoridad tenga establecido el inglés como único idioma como ocurre con los correspondientes a la licencia ATPL (Piloto de Transporte de Línea Aérea).
El número de asignaturas a estudiar y, por tanto, de exámenes a superar dependerá de lo lejos que quieras llegar en tu formación. Cada licencia te habilita para actuar como piloto en distintas operaciones aéreas, empezando por las meramente privadas con el título PPL (licencia de Piloto Privado), pasando por la CPL (licencia de Piloto Comercial) que te permite actuar en operaciones no comerciales y comerciales (sujeto a determinadas restricciones) y terminando con la licencia ATPL con la que podrás llegar a ser piloto al mando en aeronaves de transporte de pasajeros.
Si solamente quieres ser piloto para disfrutar de forma privada, la licencia PPL será suficiente, con una carga lectiva de 113 horas y sólo 9 asignaturas:
Sin embargo, si al terminar este entrenamiento descubres que esta es tu vocación, deberás continuar al título CPL que será tu trampolín para conseguir la licencia ATPL. Tanto para la licencia de Piloto Comercial como para la de Piloto de Transporte de Linea Aérea será necesario completar el programa de 14 asignaturas, las 9 ya mencionadas anteriormente más 5 más, con las que profundizar en el manejo de la aeronave, procedimientos y desarrollo de la operación de un vuelo. Aunque la formación consta de 14 asignaturas, sólo se presenta examen ante la Autoridad de 13 de ellas.
En cada asignatura se establece un tiempo límite para la ejecución del correspondiente test, quedando de la siguiente manera:
Por otro lado, el idioma oficial de la aeronáutica es el inglés, siendo el que se utiliza para todas las comunicaciones del vuelo. Por ello, uno de los requisitos para ser piloto es tener un nivel que te permita pasar el examen de Competencia Lingüística OACI que para pilotos de avión exige un nivel 4. En World Aviation Flight Academy ofrecemos la posibilidad de examinarte en este idioma y obtener la competencia lingüística según el nivel que corresponda (desde el 4 hasta el 6).
Al igual que con cualquier otro vehículo, para conseguir la licencia de piloto es necesario tener unas condiciones físicas y psicológicas que habrán de demostrarse con las pruebas correspondientes. Dependiendo del tipo de licencia a la que se quiera optar, el reconocimiento médico será más o menos exhaustivo, siendo de Clase II para las licencias de carácter privado y de Clase I para las licencias profesionales como la CPL o ATPL. Sólo en los centros médicos autorizados por AESA podrás conseguir el certificado médico que te califica como apt@. Este certificado Clase I debe renovarse una vez al año hasta cumplir los 60, momento en el que habrás de pasarlo cada seis meses.
Para pasar con éxito este reconocimiento no deberás tener ninguna enfermedad o discapacidad que te impida pilotar un avión con seguridad. Por ello, los efectos secundarios derivados de cualquier dolencia también se tendrán en cuenta. Así, además de comprobar tu peso, altura, tensión y pulso, las pruebas médicas iniciales que habrás de superar serán las siguientes:
Esta prueba se realiza cada cinco años hasta la edad de 30. De los 30 a los 40 será cada dos años, para pasar a ser anual una vez cumplidos los 41. Con ella se analiza el ritmo cardíaco para detectar cualquier anomalía que, debido a los cambios de presión que se producen en un avión, incapacite al aspirante.
Para comprobar que los pulmones no tienen ninguna afección. En caso de padecer asma se realizará una prueba más rigurosa.
Se revisará la nariz, oídos, garganta y boca y se realizará una audiometría para verificar que la audición es la correcta para pilotar un avión de forma segura.
En el reconocimiento inicial se realizará un test oftálmico completo en el que se determinará la agudeza visual y que incluye el test de Ishihara para comprobar que no se padece ninguna alteración de los colores. Si así fuera, no podrás optar a las licencias profesionales, pero sí a las privadas, pudiendo volar con restricciones, solo de día y sin instrumentos.
En esta prueba medirán tu postura estática y tu equilibrio, con los ojos abiertos y cerrados. Aunque no se requiere tener un físico concreto, para aquell@s pilotos que vayan a ejercer en las Fuerzas Aéreas hay que tener en cuenta las dimensiones de la cabina que, en aviones como los de combate es bastante reducida.
Verificación de la ausencia de afecciones o enfermedades.
Descarte cualquier tipo de afección renal y para comprobar que no existen restos de sustancias estupefacientes.
Igualmente, se presta especial atención al perfil psicológico del/la aspirante que tendrá que pasar distintos tests que acrediten que está psicológicamente capacitad@ para operar con seguridad.
Los test psicotécnicos que habrá que pasar son los siguientes:
Además, el/la especialista deberá, a través de pruebas tales como la Escala de ansiedad de Hamilton o el Cuestionario de Goldberg del trastorno bipolar, certificar que no existe ningún trastorno neurótico, de personalidad, de ánimo o comportamiento así como desórdenes relacionados con el consumo de alcohol o sustancias estupefacientes que deriven en un “no apt@”.
Por todo esto, se recomienda realizar este reconocimiento antes de matricularse para comenzar la formación con el fin de asegurarse de no tener nada que nos impida alcanzar nuestra meta.
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