La amplia y variada necesidad de helicópteros dentro de los diferentes ámbitos económicos y sociales ha llevado a la industria aeronáutica a desarrollar una gama muy diversa de modelos, los cuales pueden clasificarse en función de distintas características como son el tamaño, el uso o la configuración tecnológica. Una realidad que resulta muy útil conocer en detalle para todos los pilotos de helicóptero y, muy especialmente, para quienes se encuentran en plena formación para obtener su licencia. Conozcamos estas clasificaciones:
El tamaño es el parámetro distintivo más evidente. En este sentido, el mercado ofrece alternativas tan dispares como helicópteros con una capacidad máxima de dos personas y helicópteros preparados para trasladar a más de diez individuos o cargas muy pesadas, con una gran gama de opciones intermedias. Por lo general, el tamaño de estas aeronaves está relacionado con el uso que se le vaya a dar.
Los helicópteros ligeros son aquellos que cuentan con una capacidad de entre dos y cuatro pasajeros. Entre los modelos más populares se encuentran el Robinson R22, el Robinson R44, el Bell 206 o el Airbus H125 (AS350), todos ellos pequeños, de bajo coste y con la ventaja de ser muy fáciles de maniobrar y de requerir muy poco espacio para aterrizar. En líneas generales, suelen emplearse para vuelos privados, patrullajes, trabajos de observación o entrenamiento para futuros pilotos.
En esta categoría encontramos modelos como el Bell 407, el Airbus H145 o el Leonardo AW109: aeronaves con una capacidad aproximada de entre cinco y ocho pasajeros que ofrecen asimismo un mayor rendimiento tanto en alcance como en velocidad. Una versatilidad que los hace ideales para tareas de transporte corporativo, evacuaciones médicas, servicios policiales u operaciones de rescate. Sin embargo, también son helicópteros con un coste operativo mayor que el de los ligeros anteriormente mencionados.
Los modelos incluidos en esta categoría han sido diseñados para el traslado de tropas, grandes operaciones de búsqueda y rescate o con la finalidad de transportar cargas pesadas. Es el caso del Sikorsky S-92, el CH-47 Chinook o el Airbus H225. No obstante, esa gran capacidad de carga es solo una de sus múltiples ventajas: también ofrecen una elevada estabilidad en condiciones climáticas adversas y permiten actuar en rangos operativos extendidos. En contra`posición, requieren una tripulación altamente cualificada.
La configuración tecnológica de los helicópteros es otra de las principales variables a partir de las cuales distinguir entre diferentes modelos y, si bien este factor suele estar relacionado con el tamaño, hay ocasiones en las que el número de motores puede ser independiente de la capacidad de carga, sobre todo en aeronaves orientadas a los servicios de emergencia.
Se trata de helicópteros que presentan un solo motor que alimenta el rotor principal. Una configuración simple que suele usarse en modelos ligeros destinados a entrenamiento de pilotos, vuelos recreativos o trabajos de observación sencillos. Entre sus ventajas están los costes operativos ya que tienen un bajo consumo de combustible y un mínimo coste de mantenimiento. Entre sus desventajas encontramos que son más vulnerables a las situaciones de emergencia al no contar con otro motor en caso de fallo del principal.
Los helicópteros multimotor tienen la gran ventaja de seguir siendo funcionales en caso de fallo de uno de los motores, además de contar con mayor autonomía. En ese sentido, se trata de una configuración clave para helicópteros involucrados en operaciones de rescate, operaciones militares, operaciones en condiciones adversas o transporte VIP. En su contra están los costes operativos más elevados y la necesidad de pilotos de amplia experiencia para manejarlos con seguridad.
La adquisición de un helicóptero requiere mucha reflexión e investigación. Al fin y al cabo, y según las funciones y las tareas que se vayan a desempeñar como piloto resultará más conveniente un modelo con unas características u otras.
Los tipos de helicópteros más recomendados para pilotos privados son aquellos más ligeros, con configuración monomotor, pues presentan costes de adquisición, operación y mantenimiento mucho más asequibles. El Robinson R44 y el Robinson R66 Turbine son dos ejemplos. El Airbus H125 (AS350 Écureuil), el Bell 505 Jet Ranger X o el Leonardo AW109 GranNew son modelos más costosos, pero también son de media más veloces y con mayor capacidad de carga, ideales para pilotos más experimentados.
Normalmente, los vuelos comerciales requieren máquinas más pesadas y multimotor para incrementar la seguridad. Modelos como el Airbus H145, el Bell 142, el Leonardo AW139 o el Sikorsky S-92 cumplen todas estas características y son los más adquiridos para estas funciones de navegación. Los dos primeros son más ligeros, perfectos para trabajos comerciales poco complicados, mientras que los dos últimos son más grandes y pesados, idóneos para misiones más exigentes.
Los pilotos de rescate o emergencias necesitan helicópteros altamente confiables que puedan operar en situaciones críticas: climas muy adversos, alta montaña o entornos muy remotos. Así, modelos como el Airbus H145, el Bell 429 o el Airbus H175 han demostrado, en infinidad de ocasiones, ofrecer un rendimiento excelso en estos contextos tan delicados. Su largo alcance, su condición multimotor y su robustez son sus principales bondades.
Los helicópteros orientados a la acción militar son, por lo general, helicópteros de ataque con una gran maniobrabilidad, una alta resistencia y mucha versatilidad para afrontar las diferentes tareas que puedan ser necesarias: traslado de tropas, misiones de reconocimiento, evacuación médica, rescate en combate o ataque aéreo propiamente dicho. Entre los modelos más destacados están el Boeing AH 64 Apache, el Eurocopter Tiger (EC665), el Mil Mi-24 (Hind) o el Kamov Ka-52.
El coste operativo y de mantenimiento de un helicóptero depende de factores tan variados como son las horas de vuelo; peso de la carga; remuneración de la tripulación; seguros; hangar; precio de piezas de repuesto o las reparaciones mecánicas. En general, los helicópteros ligeros suelen presentar un coste anual de entre 40.000 y 100.000 dólares, los medianos de entre 200.000 y 400.000, los pesados de entre uno y dos millones y los militares de entre dos y tres millones.
Es difícil determinar un único modelo porque en esta cuestión también influyen aspectos subjetivos. No obstante, hay cierto consenso acerca de cómo el Robinson R22 pone las cosas bastante fáciles a los pilotos principiantes. Su ligereza, su sistema de control intuitivo, su estabilidad y sus bajos costes operativos lo convierten en la primera opción para la mayoría de los estudiantes pilotos. El Robinson R44, El Schweizer 300C o el Guimbal Cabri G2 también son, también, muy recomendables para recién iniciados.
De nuevo, el Robinson R22 se impone como el helicóptero favorito de las escuelas de aviación para entrenar a los futuros pilotos. Y por las mismas razones por las que resulta muy aconsejable como primer helicóptero: tamaño compacto y simplicidad de uso. El Robinson R44, El Schweizer 300C o el Guimbal Cabri G2 vuelven a entrar también en la lista, esta vez junto a modelos el Bell 206 JetRanger, el Enstrom F28/F280 o el Eurocopter EC120 Colibri.
El coste de la formación en helicópteros varía significativamente dependiendo del tipo de helicóptero utilizado, ya sea ligero o mediano, así como la ubicación geográfica y la escuela de vuelo. En promedio, la formación completa en helicópteros ligeros ronda los 20.000 dólares, mientras que la formación en helicópteros medianos puede alcanzar entre los 35.000 y los 65.000 dólares.
Por la variedad de funciones que son capaces de asumir, o simplemente porque su principal función es muy demandada en el mercado, varios helicópteros resultan especialmente rentables en términos de oportunidades laborales y recuperación de la inversión. Estes son: Bell 206 JetRanger, Airbus H125 (AS350), Sikorsky S-76, Robinson R44 y AgustaWestland AW139.
El mercado aeronáutico ofrece una gran variedad de modelos de helicóptero en función de su tamaño, uso, número de motores, alcance, velocidad, capacidad de carga y precio. Si bien es una inversión rápidamente amortizable dada la demanda tan alta de servicios de helicóptero, la adquisición de una de estas máquinas requiere estudiar detenidamente todos esos factores para dar con la más adecuada para cada piloto.
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