Viajar en un helicóptero es toda una experiencia, pero pilotarlo va mucho más allá. Las sensaciones que se experimentan estando a los mandos son difíciles de explicar con palabras, es algo que hay que vivir.
Para poder hacerlo es necesario contar con la licencia EASA correspondiente, emitida por la Agencia de Seguridad Aérea para la Unión Europea, ya sea para pilotar helicópteros comerciales o para pilotar helicópteros privados. Una vez obtenida, esta licencia te proporcionará una serie de beneficios que te harán disfrutar al máximo de tu vida laboral y personal:
Volar es algo que el ser humano ansía desde el principio de los tiempos. Contemplar el planeta desde el aire es un sueño recurrente en muchas personas, una aventura extraordinaria que la inmensa mayoría de la gente nunca llega a experimentar. Ser piloto de helicóptero supone un gran privilegio pues se pasa a formar parte activa de un entorno tremendamente exclusivo, el cielo. Tanto es así que nadie que tenga una licencia de piloto de helicóptero olvida jamás sus primeros vuelos. Ese nivel de libertad es difícilmente comparable con nada.
La posibilidad de desarrollar una excelente carrera profesional llena de oportunidades laborales muy bien remuneradas es una de las motivaciones más habituales de quienes deciden trabajar como piloto de helicópteros. Y la situación se explica bastante fácil: la escasa oferta de pilotos de helicóptero dentro del mercado frente a la alta demanda hace que aquellos que cuentan con licencia sean muy deseados en las diferentes ramas del sector aeronáutico: transporte de pasajeros, transporte de carga, construcción, servicios de emergencia, vigilancia…
Los perfiles profesionales que unen una baja oferta con una alta demanda disfrutan, generalmente, de muchísimas alternativas laborales. En ese sentido, la licencia EASA ofrece la oportunidad tanto de trabajos puntuales o estacionales en diferentes partes del globo, como de un trabajo estable alrededor del cual construir una vida. Una de las ventajas de las profesiones relacionadas con el mundo de la aviación es que permiten desarrollar la carrera laboral que se desea, pudiendo elegir entre las diversas actividades a las que se destina el uso de las aeronaves.
Los seres humanos acostumbramos a mostrar cierta necesidad de propósito en la vida. Para muchas personas, buena parte de ese propósito se alcanza a través de la contribución social, ayudando a los demás y aportando algo que haga del mundo un lugar mejor. Y eso es precisamente lo que consiguen los pilotos de helicóptero, especialmente aquellos que terminan enfocándose en los traslados de emergencia o en los servicios de bomberos. Son conscientes de que marcan la diferencia.
Las carreras profesionales ya no son necesariamente fijas, como antiguamente. Actualmente, muchas personas optan por introducir cambios a lo largo de su trayectoria para explorar diferentes campos, obtener nuevas habilidades y abrirse a nuevos escenarios llenos de posibilidades. En este sentido, la gran ventaja de ser piloto de helicóptero es que, como ya hemos apuntado antes, sus funciones son muy codiciadas en diferentes sectores económicos y sociales por lo que las opciones de reconversión son muy significativas.
La profesión de piloto de rescate y emergencias es una de las más satisfactorias que existen. Después de todo, cumple como pocas con la necesidad de contribución social. Salvar a alguien atrapado en una montaña nevada, formar parte del equipo que extingue un incendio que causa estragos o llevar a alguien que necesita servicios médicos de emergencia a un hospital, son acciones trascendentales para la vida de otras personas que proporcionan un sentimiento de utilidad muy satisfactorio.
Es el sector en el que un piloto de helicópteros acreditado puede encontrar mayor variedad de ofertas de trabajo. Y el motivo es muy claro: el turismo es una de las dimensiones económicas más crecientes del planeta y cada vez son más las empresas que ofrecen servicios de traslado en helicóptero a través de los cuales los turistas pueden disfrutar de impresionantes panorámicas sobre paisajes naturales, ciudades o lugares emblemáticos en un entorno mucho menos masificado.
Son muchas las funciones que puede desempeñar un piloto de helicóptero dentro del sector militar: desde el traslado de tropas al transporte de material pasando por la evacuación médica durante las misiones, el reconocimiento, la vigilancia, las operaciones de rescate de civiles o de personal militar en peligro, hasta como apoyo en combate. En definitiva, el helicóptero desempeña un papel crucial dentro las fuerzas armadas. En este caso, la formación en aviación debe complementarse con otras formaciones específicas.
A menudo, las grandes empresas necesitan helicópteros con los que realizar traslados rápidos en determinadas situaciones, bien para sus propios directivos o para clientes importantes.
Igualmente, también existe una alta demanda de pilotos de helicópteros por parte de clientes privados que buscan una mayor accesibilidad a diferentes entornos, una mayor tranquilidad en sus traslados o simplemente unas mejores vistas de determinados lugares.
Un astronauta nunca vuelve a ser el mismo después de haber estado en el espacio y haber contemplado la Tierra desde allí y, salvando las distancias, ocurre algo similar con quienes pilotan un helicóptero: gozan de una perspectiva muy distinta de los espacios la cual amplía su visión del mundo y les impulsa hacia un crecimiento personal muy especial. Pasar tantas horas allí arriba lo cambia todo para bien al tiempo que enriquece el currículum.
Los puestos laborales de pilotos de helicópteros suelen estar bastante bien remunerados. El sueldo de un piloto de helicóptero que comienza su carrera oscila, generalmente, entre los 2.000 y los 3.000 euros mensuales, aumentando hasta entre 4.000 y 7.000 euros conforme acumulan horas, experiencia y cargo. Estas cifras pueden elevarse también dependiendo de la empresa para la que se trabaje y el país en el que se desarrolle la actividad.
La posibilidad de elegir el horario de trabajo es algo muy importante a la hora de optar por una ocupación laboral. La variedad de puestos que ofrece la profesión de piloto permite participar tanto en empresas clásicas con horarios establecidos como en compañías con actividades que presentan mayor flexibilidad de horarios lo que facilita la conciliación con la vida personal.
Estudiar con detenimiento las ventajas y desventajas de ser piloto de helicóptero conduce siempre a una misma conclusión: las ventajas son muy superiores a las desventajas.
En resumen, una licencia EASA que permita pilotar este tipo de maquinaria da acceso a un mercado laboral muy variado y bien remunerado, además de aportar vivencias maravillosas al alcance de muy pocos. ¿Te animas? En World Aviation Flight Academy ofrecemos todos los cursos para ser piloto de helicóptero que necesitas. ¡No dudes en contactarnos!
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